El equipo alphiño Parte 2

Acto seguido fueron a la habitacion recreativa que tenían para jugar a la x-box, era una sala para desconectar hasta la noche. Más tarde a la hora de la cena, Eduardo y Carlos antes de ir, fueron a abrir a Liebana, que parecía que se le había pasado un poco lo de las estupideces. Y cenaron tranquilamente. A la noche, Rodrigo vio que había recibido un paquete.
-¡¡SII!! ¡Mi hilo electrificado antinobatadas!- Es un hilo que algunos granjeros ponen a sus en sus establos para que los animales reciban pequeñas descargas para no acercarse de manera que no se escapen. Solo que Espasa, lo había trucado para que las pequeñas descargas no fueran tan pequeñas. Este hilo lo puso en los mangos de las puertas de la cabaña del equipo Alphiño, para no recibir las típicas nobatadas nocturnas que se dan en estos sitios a la gente con poca experiencia. Y resultó efectivo. Ese año todos los que acababan de recibir el periodo de instrucción, había sufrido la famosa nobatada salvo el equipo alphiño.
Al día siguiente patruyando Carlos le enseñaba a Pablo una de las balas de una de sus calibre cincuenta que había comprado por internet una semana atrás.
-Te presentaré a mi jodida novia, ¿la ves?, cuando mi chica llega al orgasmo crea dentro del cuerpo un potingue de sangre y gelatina a la vez que su cabeza explosiona para extenderlo todo. Y si esta no ha servido, remata su hermana… - y sacó una de sus nuevas granadas de racimo que pronto quería estrenar. Pablo al verla supo de sobra que se la había proporcionado Espasa. Ya que el le había comprado otras tres. En verdad, las consiguió extender por todo el cuartel. En cuanto vendió una caja, al precio que las puso, consiguió pagar las otras diez que había expandido. Se las proporcionó un árabe. Si, poco de fiar, de hecho, cuando estaban todos los equipos patruyando una de las cabañas explotó, nunca se supo por qué, pero espasa y su equipo si que lo sabían.
Jorgue recibió una llamada de radio pidiendo ayuda por el equipo del Sgto.Eduardo que se encontraba en un mercado, de hecho estaban todos en el coche excepto Liebana que negociaba con los dos terroristas que lo asaltaron. Él se encontraba con las manos en alto a la vez que los dos terroristas le apuntaban.
-¡¡NO, NO, NO , NO!! ¡Di teja! – El cubano, no sabía que hacer, y nervioso respondio – Teja! – y el cabo Liebana dijo- TEJOOOOON!! – Entonces el otro cubano le dio una patada en las piernas para que se arrodillara
-No sigas chico por favor, o aquí habra una mala negociación (con acento cubano)-, pero Liebana siguió diciendo tonterías. 
– Noooo no me hagais daañooo (de manera irónica y estupida, ya sabeis como hos digo) A por el caballito de mar! Uiiiiii, y Mar se quedó sin caballito…
Mientras, fuera, ya habían rodeado todo el mercado y de repente se veía correr a los dos terroristas con cara de haber sido maltratados.
-¡Oye nos rendimos chico nos rendimos! – a la vez que los detenian y los ataban en el suelo, tras ellos salia el cabo Liebana, con cara de satisfacción y el Sgto.Eduardo le preguntó. 
-¿Cómo lo has hecho?- y el respondio – Ya sabes, negociando…

Escena
-NOOO!!! NOOOO!!! NO DIGAS MAS!!!!
-Di vidaaa,,,,,, BIDOOOON!!!
-Vale valee!! que quieres que hagamoos?!
-Hos rendireis, soltareis las armas y saldreis corriendo.
-VALE VALE CHICO!!